El por qué y el motivo de las enfermedades ha
sido tema de un sinfín de investigaciones y especulaciones y se han efectuado
incontables deducciones categóricas respecto a la cura de tales dolencias.
También se han formulado innumerables métodos, técnicas, fórmulas,
prescripciones, variedad de manipulaciones y
teorías. Todo esto sirve para colmar la mente de ideas –unas correctas,
otras erróneas- lo cual dificulta la entrada de nuevas ideas y la asimilación,
por parte de los estudiosos, de lo hasta ahora desconocido.
Poseemos básicamente tres cuerpos:
Poseemos básicamente tres cuerpos:
1.
El cuerpo físico
denso, suma total de todos los organismos que lo
componen; éstos realizan las distintas funciones que permiten al alma
expresarse en el plano físico u objetivo, como parte de un organismo mayor, más
grande e incluyente. El cuerpo físico es el mecanismo de respuesta del hombre
interno espiritual, y sirve para poner esta entidad espiritual en armonía con
el mecanismo de respuesta del Logos planetario, esa Vida en la cual vivimos,
nos movemos y tenemos nuestro ser.
2. El cuerpo astral
o de deseos (a veces denominado cuerpo emocional) es el
efecto producido por la interacción del deseo y de la respuesta sensible sobre
el yo que se halla en el centro, y el efecto resultante (en dicho cuerpo) se
experimenta como emoción, dolor, placer y todos los pares de opuestos. En este cuerpo reside el noventa por ciento de las
causas de las enfermedades y dolencias físicas.
3. El cuerpo mental, o esa cantidad de sustancia mental , que la unidad
humana individual puede utilizar e impresionar, constituye el tercer mecanismo
de la serie, a disposición del alma. Recordemos también que los tres cuerpos
constituyen un solo mecanismo. El cinco por ciento de las enfermedades modernas
se originan en este cuerpo u estado de conciencia
Este anhelo de ser y poseer, ha construido y está
construyendo el mecanismo físico externo de respuesta, y hoy está forzando a
ese mecanismo, que fue construido expresamente para fines físicos, a servir
propósitos más subjetivos, lo que produce dificultades.
"Toda enfermedad es el resultado de la
inhibición de la vida del alma. Esto es verdad para todas las formas de todos
los reinos. El arte del curador consiste en liberar al alma, a fin de que su
vida pueda fluir a través del conglomerado de organismos que constituyen una
forma determinada."
¿En qué consiste el error del ser humano? :
a.
Su incapacidad de
ver el verdadero valor de la enfermedad.
b.
Su resentimiento
por el sufrimiento.
c.
Su incomprensión
de la ley de no-resistencia.
d.
Su excesivo
énfasis puesto sobre la forma.
e.
Su actitud hacia
la muerte y su sensación de que la desaparición de la vida, fuera de la
percepción visual, por intermedio de la forma, y la consiguiente
desintegración de esa forma, indican desastre.
Cuando el pensamiento humano invierta las ideas
comunes, respecto a las enfermedades, y las acepte como un hecho natural, el
hombre comenzará a aplicar la ley de liberación, correctos pensamientos, que
conducirá a la no-resistencia. Actualmente, por el poder de su pensamiento
dirigido y su intenso antagonismo hacia la enfermedad, sólo tiende a vigorizar
la dificultad. Cuando reoriente su pensamiento hacia la verdad y el alma, las
enfermedades del plano físico comenzarán a desaparecer.
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