Los seres humanos somos chispas de la Divina Llama con la que algún día nos reuniremos.
Perseverando en nuestro desarrollo espiritual y expandiendo nuestra consciencia alcanzaremos este bendito propósito para el cual encarnamos, comprobando por nosotros mismos la veracidad de las enseñanzas que los Maestros y Seres de Luz nos acercan. La tarea es ardua, y el gozo obtenido es eterno.
Te invito a que me acompañes a transitar este maravilloso sendero hacia la Realización de la hermandad humana.
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